Escrito por @Leonardo Nhaux
No hace ni un mes que Microsoft presentaba Bing Enterprise, un ChatGPT privado para empresas, esto mediante una muy presumida alianza con OpenAI.
Hace unos días, OpenAI anunció el lanzamiento de ChatGPT Enterprise que, si no son hermanos gemelos, al menos son primos gemelos.
En el propio anuncio de la compañía, que se puede consultar en su página web (https://openai.com/blog/introducing-chatgpt-enterprise), no hay información de costos, pero sí algunos datos de su valor: seguridad de la información, modelos de entrenamiento especializados para los usuarios, y acceso ilimitado a ChatGpt4, como los más destacados. Muy similar a los argumentos de Bing Enterprise.
No es sorpresa, más bien, yo quisiera pensar que así estuvo planeado y acordado entre ellos, primero Microsoft y un mes después OpenAI. Para que pudieran construir Bing Enterprise, la colaboración entre ambas compañías debió ser muy estrecha y alineada a sus objetivos estratégicos.
Esto marca otro salto cuántico de Microsoft para ponerse al frente de la carrera por el liderazgo tecnológico y de mercado, en el tema de Inteligencia Artificial.
Recordemos que para que exista IA tiene que haber información y datos y para obtener un máximo aprovechamiento de esta nueva tecnología, tener esos activos en la Nube es prácticamente indispensable.
La historia de las disrupciones se repite tal y como sucedió en el pasado con la industria del alojamiento (AirBnB), el transporte (Uber), servicios financieros (PayPal) y muchos otros más, donde los nuevos modelos de negocio no fueron aportados por los jugadores históricamente relevantes en esos sectores, si no por emprendedores que entendieron y tuvieron la capacidad de implementar velozmente, las nuevas reglas del juego de este nuevo mundo basado en Tecnología.
En esta oportunidad, los dueños del negocio de almacenamiento de datos (GCP/Azure/AWS) están siendo espectadores del boom transformador generado por una empresa que hoy reporta tener menos de 500 empleados, más de 200 millones de usuarios y un valor de mercado de 30 billones de dólares, y recién está empezando a monetizar hace unos pocos meses.
Pero hay de espectadores a espectadores y en este escenario es evidente que Microsoft entendió el juego mejor que sus competidores y está capitalizando esa visión.
En sus respectivos intentos por reaccionar, adicionalmente empezaron a aparecer algunas iniciativas donde destacan Bard (Google) y Llama 2 (Meta). AWS se tardó hasta abril para anunciar el desarrollo de su propio LLM, al que llamaron Titan. A la velocidad que lleva la adopción de esta nueva ola, pronto veremos si Amazon pudo hacer valer su ventaja de tener el 40% del mercado de Nube a nivel global.
En algún lugar leí un comentario de un alto funcionario de AWS, y aunque es una excelente excusa para no decir “nos tardamos en reaccionar”, concuerdo con su mensaje: “Tan solo se han corrido un par de kilómetros de un maratón, imposible predecir quién será el ganador”.
La tendencia ya no tiene discusión, la Inteligencia Artificial ya es una herramienta adoptada y utilizada diariamente para mejorar la productividad y la creatividad. El propio OpenAI presume en el lanzamiento de su modalidad Enterprise, que el 80% de las empresas del Fortune 500 ya utilizan su tecnología de manera consistente, y casi estoy seguro de que el otro 20% se subió en estos 8 días que transcurrieron desde que salió la noticia.
La presión sobre los CIOs se va a disparar, todos los CEOs van a querer tener su propio ChatGPT interno, para resolver con simples consultas en modo de diálogo, las dudas y necesidades de información indispensables para el ejercicio de su rol. Lo que antes consultaban a través de reportes que emanaban del Área de TI, a veces con días de atraso, hoy van a querer platicar con sus LLMs privados en tiempo real y sin intermediarios. Por nuestro lado, las empresas que proveemos los servicios tecnológicos que hacen posible esta transformación, tenemos la responsabilidad de prepararnos para la inevitable demanda que se avecina y una muy buena oportunidad de consolidar nuestra posición como socios estratégicos de nuestros respectivos clientes.